*Narra Rukia*
Me levanté por la mañana por culpa de Isshin. Entró en la tienda y me pisó mientras dormía.
- ¡Ah! ¡Rukia! ¡Lo siento mucho! ¡Siento haberte pisado! - gritó disculpándose.
- Estoy bien, no pasa nada - le dije mientras me tapaba con la manta.
- ¡Seré tu esclavo si es necesario para que me perdones!
- Viejo - dijo Ichigo incorporándose con una mano en la cabeza -, ya te ha dicho que está bien, así que deja de molestar.
- Pero Ichigo, la he pisado. ¡He pisado a tu novia y nunca me lo podré perdonar! - Isshin dijo esa frase llorando de esa forma en la que llora él.
- ¿Quién te ha dicho que seamos novios?
- Os habéis delatado al estar durmiendo juntos con la misma manta y no haber usado los sacos de dormir que os había dejado tan bien plegados.
- Sal ya de la tienda papá.
- Está bien - Isshin salió triste de la tienda. Miré a Ichigo enfadada.
- ¿Qué? - me preguntó él.
- ¿Esa es forma de tratar a tu padre?
- Apenas has entrado en esta familia, así que no sabes todo lo que puede hacer.
- Aún así no creo que debas decirle esas cosas a... - Ichigo empezó a besarme el cuello -. Aah... Ichigo... Para...
- ¿Y si no quiero qué harás? - me susurró al oído.
- Obligarte - me lancé sobre Ichigo y lo besé. El beso fue largo y prolongado. Mientras duraba ese beso, Ichigo se tumbó en el suelo, dejándome a mí encima y me tapó bien con la manta.
- Ichi-nii - dijo Karin desde fuera -. A desayunar.
- Un momento, ahora salimos - le contestó Ichigo.
Ichigo se levantó, dejó un beso en mis labios y fue a por su ropa.
- Ichigo, ¿Y mi ropa? - le pregunté.
- Yuzu dejó esto para ti.
Ichigo me dió un vestido negro lleno de Jigokuchou.
- Ichigo, ¿Este vestido es de tu hermana? - le pregunté.
- No, es tuyo. Yuzu lo hizo cuando recuperé mis poderes de shinigami. Creyó que volverías a vivir en casa.
- ¿Qué? ¿Quería que volviera a vivir con vosotros?
- Exacto. Pero no solo ella, toda la familia. Incluso yo. Tenía ganas de escuchar tus pasos a medianoche cuando ibas a tomarte un vaso de leche porque no puedes dormir.
- ¿Cómo sabes...?
- Me despertabas. Escuchaba tus pasitos por toda la casa.
Ichigo me besó y terminó de vestirse. Yo también me vestí. Yuzu había acertado mi talla a pesar de que yo no se la había dicho.
Salimos a desayunar y luego nos fuimos de excursión. El padre de Ichigo estuvo haciendo el tonto todo el rato. Ese extraño ser blanco volvió a salir y estuvo molestando a Karin todo el tiempo.
*Narra Ichigo*
Mi padre me había llevado un montón de veces por esta montaña cuando era pequeño. No habíamos vuelto allí desde que mamá murió.
- ¡Mira Masaki! - dijo mi padre con una foto tamaño póster de mi madre -. ¡Hemos vuelto a nuestro nidito de amor y ahora también es el de nuestro hijo!
¡Yo lo mato! ¡Nos trajo aquí por ese maldito motivo!
- Tu padre es un poco raro - me dijo Rukia.
-Espera que creo que no lo ha dicho todo - le dije.
- ¡Y pensar que creamos a nuestro chico en estos bosques! - dijo papá hablándole a la foto.
- ¡Eso no teníamos porque saberlo! - le grité a mi padre.
- ¡No será mi culpa si Rukia se queda embarazada! - mi padre echó a correr.
- ¡Vuelve aquí cobarde!
*Narra Rukia*
Me quedé en shock, igual que ese ser y las hermanas de Ichigo.
- ¿Estás embarazada Rukia? - me preguntó Yuzu.
- No que yo sepa - le contesté.
- No se podrá saber hasta que volvamos - dijo el ser.
- ¿Y que pasaría si lo estoy? - le pregunté.
Todos me miraron. El ser blanco me abrazó.
- Tranquila. Aún no sabes nada, así que relájate. Si lo estás tendrás que decidir con Ichigo qué hacer. Rukia, ¿Recuerdas si Ichigo usó protección? Conociéndole es probable que usara.
- ¿Qué estás diciendo? Me estoy liando. Necesito aclarar mi mente.
- Háblalo con la voz de tu cabeza.
- ¿Cómo sabes... ? No hace falta que me lo digas.
Me alejé un poco y esa voz habló.
- "Ogichi es tan guapo... Me derrito por él."
- ¿Quién es Ogichi?
- "Ese ser, así lo llamas, que entra y sale del cuerpo de Ichigo."
- ¿Crees que lo que dijo pueda ser verdad?
- "Quién sabe... Pero ya nos iría bien a las dos."
- ¿Qué quieres decir con eso?
- "Que no tendremos que casarnos con el tipo que elija Byakuya. Imagínate que fuera como el de esa pesadilla..."
- No quiero ni pensarlo. Pero un hijo sería un problema para ellos dos.
- "Eso es verdad. Aún son menores en el mundo humano. Además, todos creen que tenéis la misma edad."
- Espero no estarlo. Aún me quedan cosas por hacer.
- "¿Cómo cuáles?"
- Estaría bien poder salir de Karakura y ver mundo antes de nada.
- "A mí también me gustaría."
- ¿Rukia? - Karin me llamó.
- Estoy aquí - le respondí.
- Ichi-nii y papá están tardando demasiado. Hemos quedado con Ogichi de bajar hasta el coche a esperar que lleguen.
- De acuerdo, ya voy.
- "¿Podrías ponerte lo más cerca de Ogichi que puedas?"
- Si, ya lo haré.
Bajamos la montaña por el mismo camino por el que habíamos subido. Estuvimos un par de horas esperando a que volvieran. Ichigo llegó enfadado y su padre con la cara llena de golpes y arañazos. Estuve todo el camino a casa preocupada. Al entrar a su habitación, me senté en su cama y me quedé allí en silencio.
*Narra Ichigo*
Rukia estaba preocupada por algo. Quizás fueron las palabras de mi padre.
- ¿¡Qué le has hecho a mi Nee-san!? - me gritó Kon a la vez que me daba golpes con sus patas de algodón. No le detuve. Había hecho algo y puede que ese algo hubiera puesto triste a Rukia.
- Rukia... - dije mientras me acercaba a ella para sentarme a su lado -. Lo siento. Perdóname.
- No tienes porqué disculparte - me dijo ella. Me quedé de pie justo delante suyo.
- Nee-san... - dijo Kon encima de mi cabeza.
- Aún no has hecho nada Ichigo. Pase lo que pase, lo aceptaré - Rukia levantó la cabeza. Podía ver las lágrimas que estaban a punto de salir de sus ojos.
La abracé. Era la segunda vez que la veía llorar.
- Tranquila Rukia. Solucionaremos esto. Todo estará bien ¿Vale?
Esa noche dejé a Rukia durmiendo con Kon. Necesitaba pensar. Y consejo. Me fui a la tienda de Urahara. Me abrió Ururu.
- Ichigo-kun, te estábamos esperando.
- ¿De veras? Yo no he avisado.
- Ogichi.
Allí estaba Ogichi, con ropa de calle. Y yo con Shikakusho.
- Kurosaki-san - me dijo Urahara -, ya nos han informado de la situación.
- Ya entiendo porque sabíais que iba a venir. Será un problema, ¿Verdad?
- Será un problema si llega a ser verdad, la Sociedad de las Almas se llega a enterar y llegase a oídos de Byakuya.
- ¿Por qué no tomaste precauciones Ichigo? - me preguntó Ogichi -. Si lo llevabas todo encima.
- Fueron los nervios del momento. Era mi primera vez y encima con Rukia. Actué casi sin pensar y se me olvidó - prácticamente grité esa última frase.
- La hemos cagado cómo esté preñada.
- No me lo recuerdes.
- Tranquilos - nos dijo Urahara -. ¿Hay alguien en el Seiretei que podamos contárselo sin problemas?
Ogichi y yo miramos a Urahara y luego nos miramos. Teníamos respuesta para esa pregunta.
- ¡Renji! - exclamamos los dos a la vez.
*Narra Rukia*
Me levanté en mitad de la noche. No podía dormir por todo lo que había pasado y sabía perfectamente que Ichigo no estaba a mi lado. Él no pronuncia "Nee-san" mientras duerme. Me levanté y fui a la cocina a por un vaso de leche.
- "¿Has tomado alguna decisión Rukia?" - me preguntó mi voz interna.
- Creo que no tendré otro remedio que tenerlo. Ojalá hubiera una forma de deshacerme de él.
- "Pero yo quiero tenerlo. Piénsatelo, es del hombre al que amamos."
- Esa es mi decisión.
- ¿Realmente quieres abortar si estás embarazada? - me preguntó Isshin desde la puerta.
Me giré y lo miré fijamente. ¿Qué era lo que acababa de decir?
*Narra Renji*
Me habían llamado a altas horas de la noche. ¿Que quería Genryuusai-so-taicho? Sólo tenía un modo de averiguarlo.
- Con permiso - dije al entrar.
- Abarai - me dijo Genryuusai-dono -, se te ha encomendado la misión de ayudar a Kuchiki Rukia en su misión para vigilar al shinigami sustituto Kurosaki Ichigo.
- ¿Yo y Rukia?
- Además - me dijo Kuchiki-taicho, que también estaba allí junto a Ukitake-taicho -. Te he elegido para que seas el futuro marido de Rukia.
- ¿Yo? ¿El marido de Rukia? ¿No es un poco precipitado, Taicho? - ¿Qué estoy diciendo? ¡Si es lo que siempre he querido!
- Para nada.
- Abarai - me dijo Genryuusai-dono -. Empiezas la misión esta noche, dicho de otra forma ¡Ahora!
- ¡Si señor!
Salí de ese despacho y me dirigí al mundo humano. Cuando llegué, misteriosamente me estaban esperando.
- Hola Renji - me dijo Yourichi cuando me vio aparecer -. Ya sé porqué has venido, pero no todo irá como piensas. Sígueme.
La seguí. Llegamos a la tienda de Urahara y allí estaban Ichigo y un extraño ser blanco idéntico a él.
- Hola Renji - me dijo Ichigo serio.
- ¿Qué está pasando aquí? - le pregunté -. ¿Y qué es esa cosa? - señalé al ser blanco que Ichigo tenía al lado.
- Él es Ogichi, mi hollow interno. Tenemos que explicarte algo que no puedes contar a nadie, ni siquiera a Byakuya.
- ¿Tan grave es? ¿Incluye a Rukia ese algo?
- Puede que ese algo esté en su interior - Ichigo y su hollow dejaron de mirarme y bajaron la cabeza, culpables.
- ¿¡Qué le habéis hecho, par de cabrones!? - les grité enfadado mientras los cogía a ambos del cuello y los alzaba. No me contestaron, ni siquiera me miraron - ¡Contestadme!
- Yo te lo diré con una condición - me dijo Urahara.
- ¿Qué condición?
- Suéltalos. Aún no ha pasado nada y tú les estás haciendo sentir mucho más culpables de lo que se sienten ellos.
- Te escucho.
*Narra Rukia*
Isshin me había dado una opción para salvar a esos dos. Tendría que considerar eso a lo que llaman "abortar".
Volví a la habitación. Ichigo aún no había vuelto.
- "¿¡Estás loca Rukia!? ¡Piensa en qué pasaría si abortaras! ¿¡Y si Ichigo estaba dispuesto a cuidar de ese niño y ya se esté mentalizando en ser padre!?"
- Ichigo no haría eso. Le conozco bien.
- "¡Aún no sabes nada sobre su parte humana! ¡Sólo conoces su parte de shinigami!"
- ¡No lo entiendes! ¡Seguro que Ichigo me obligará a abortar si realmente estoy embarazada de él!
- "¡Estás completamente loca Rukia! ¡Si vamos a tenerlo, tenemos que decidirlo los cuatro!"
- ¡Vete! ¡No me hables más! ¡Desaparece!
Me quedé sola con Kon. Me puse a llorar. ¿Qué me pasará si realmente estoy embarazada?
*Narra Renji*
- Y eso es lo que ellos me han contado - me dijo Urahara.
- Entonces, por lo que dijo el padre de Ichigo están así... ¿No son un poco tontos?
- Abarai-san, cuando amas alguien te preocupas por esa persona, cuando el amor es correspondido, aún te preocupas más. Hace un momento hubieras matado a esos dos, ahora pareces mucho más tranquilo.
- Me estoy conteniendo para no meterles una paliza a los dos.
- Cálmate Abarai-san, ellos necesitan mentalizarse para lo que pueda ocurrir.
- ¿Lo que pueda ocurrir? ¿No acabas de decir que es probable que Rukia no esté...?
- Una de cada 25 chicas puede quedarse embarazada la primera vez si no se usa ningún tipo de protección.
- Resumiendo, hay una pequeña posibilidad de que lo esté.
- Exactamente. Kurosaki-san - Ichigo y su hollow alzaron la cabeza-, las mujeres shinigamis suelen estar más débiles cuando están embarazadas, así que te tocará entrenar. No te dejaré salir de aquí hasta que domines la hollowficación completa en fase Vasto Lorde.
- ¡Vale! - dijeron más animados.
- Tessai , acompaña los gemelos Kurosaki al sótano.
- Si jefe - Tessai apareció de detrás de la puerta -. Ya tenéis el sótano abierto.
- ¡El último en llegar abajo es marica! - gritó Ogichi antes de echar a correr con Ichigo detrás.
- ¡Ya veremos si alguno es marica! - le respondió Ichigo.
Ogichi saltó el primero como si se tratara de una piscina e Ichigo le saltó encima.
- ¡Uaah! - gritaron ese par al caer.
Me asomé para ver qué había pasado. Habían caído al suelo el uno encima del otro.
-Otra vez empate - dijo Ichigo.
Se rieron los dos a la vez. Entonces, Urahara les dijo:
- Gemelos Kurosaki, a entrenar.
- Sí - dijo Ichigo -. Vamos Ogichi. ¡Bankai!
Ogichi entró en el cuerpo de Ichigo y éste empezó a sufrir una metamorfosis. Ichigo se quitó la capa del Bankai y quedó con el pecho al aire mientras sufría la transformación. Cuando la transformación terminó, Ichigo rugió, liberando una gran cantidad de Reiatsu que atrajo a varios hollows a ese sótano. Empezó a aniquilarlos con sus poderes de Shinigami y de hollow.
- ¿Cuánto tiempo puede aguantar así? - le pregunté a Urahara.
- Media hora.
- ¿Sólo?
- Kurosaki-san entrena cada día para ser más fuerte. En sólo un mes pudo dominar la hollowficación en Adjucas. Espero que sea igual con la Vasto Lorde.
- Parece que nunca podré estar a su nivel.
- Eso no es verdad.
- ¿Qué?
- Recientemente descubrí que todos tenemos un hollow dentro. Está dormido y sellado a menos que seas atacado por un hollow antes de nacer, hayas sobrevivido a un ataque o hayas sufrido algún experimento que lo haya despertado. Kurosaki-san ha llevado la máscara a otro nivel, el nivel de la hollowficación completa.
- ¿Cómo lo consiguió?
- Se hizo amigo de su hollow. Tengo una misión para ti, Abarai-san.
- ¿Qué misión?
- Yo me encargaré de decirle a Kurosaki-san que Kuchiki Byakuya-san te ha elegido para ser el marido de su reciente novia. Tú te encargaras de decírselo a ella y de dónde está su chico.
- ¿Tengo que enfrentarme a Rukia?
- Exactamente. Ve esta noche, estará preocupada por su chico.
- Está bien.
Salí de la tienda de Urahara y me dirigí a casa de Ichigo. Encontré a Rukia en un rincón de la habitación con la cabeza baja. Golpeé el cristal y ella alzó la cabeza.
- ¿Renji? - se acercó y abrió la ventana -. ¿Qué haces aquí Renji?
- Me han pedido que te ayude con tu misión de vigilar al shinigami sustituto.
- Pues no sé dónde está.
- Entrenando en la tienda de Urahara.
- ¿Cómo...?
- Vengo de allí. Me han contado tu situación.
- ¿Te han dicho todo lo que ha pasado?
- Sí, me lo han dicho. Y también de que las posibilidades de que estés embarazada son de una entre 25.
- ¿De dónde has sacado esa información?
- Yoruichi-san lleva tiempo investigando a las mujeres humanas. Ha descubierto varias cosas sobre este tema. Podrías pedirle consejo.
- ¿Hay algún otro motivo por el que estés aquí?
- Kuchiki-taicho me ha elegido para ser tu marido.
- Al menos no es lo de mi pesadilla.
- ¿Pesadilla?
- Sí. Nii-sama me casaba con un tipo que pesaba media tonelada.
- Seguro que te hubiera aplastado la primera noche.
- Renji, tengo que pedirte un favor.
- ¿Cuál?
- Quédate a vivir aquí mientras Ichigo no está.
- ¿Qué? ¿No es un poco precipitado?
- No hace falta que estés dentro de la casa.
- ¿Quieres que cuide de ti mientras Ichigo no está?
- Exactamente.
- Lo haré porque me lo pides tú. No lo haré por otro motivo.
- Arigatou Renji. Llévame de vez en cuando a ver a Ichigo, por favor.
- Cuando sepamos si estas embarazada o no.
Rukia sonrió y la miré a los ojos. Pude ver a una chica perdidamente enamorada de su chico. Y ese chico no era yo, sino Ichigo.
Ahora entiendo lo de la imagen de arriba :O podría ser que Rukia estuviera embarazada quiero leer el siguiente a ver si lo descubren!!!
ResponderEliminarOgichi esta enamorado de lo que hay dentro de Rukia
Para cuando el siguiente, solo tengo que decir que me ha parecido excelente y hara falta hacer un manga propio a este paso.
Estoy deseando vuelvas a escribir, consigues hacerme entrar en la historia como si pudiera vivirla, enhorabuena!!!
ResponderEliminarwow genial!!! u.U pobre renj :/
ResponderEliminarque desilusión, pobre renji jajajajaj.
ResponderEliminar