El escuadrón fantasma - Capitulo 4

*Narra Ichigo*

Me despertó un viento frío. Alguien había abierto la ventana. La cerré antes de que Rukia tuviera frío y de que yo cogiera un resfriado.
- ¿Quién demonios ha dejado la ventana abierta? - me pregunté.
- Tu hollow - me respondió Renji abriendo el armario.
- ¿Ogichi?
- Esta noche ha salido de tu cuerpo, ha sacado a alguien blanco de dentro del cuerpo de Rukia y se han ido los dos juntos por la ventana.
- Puede que sea el hollow de Rukia.
- ¿Rukia tiene un hollow interno?
- Sí, Ogichi me lo dijo. Él sabe de estas cosas.
*Narra Ogichi*
No hay nada mejor que fugarte con tu chica en mitad de la noche sacándola del cuerpo de su dueña y llevártela detrás de un templo para hacer el amor con ella. Aparte de quedarte dormido junto a ella y despertarte abrazándola.
- Buenos días Ogichi - me dijo ella cuando despertó. Tiene una voz muy parecida a la mía pero más femenina y es idéntica a Rukia, sólo que blanca.
- Buenos días mi amor.
- ¿Dónde me has llevado?
- Detrás de un templo - entonces me acordé de qué Ichigo no sabía nada de mis planes -. Vístete, tenemos que irnos antes de qué se den cuenta los del templo.
- ¿Volvemos ya a casa? Me hubiera gustado quedarme en el exterior un poco más.
- No tenemos por qué ir. Ichigo me enseñó varios sitios chulos del mundo humano. Podríamos ir a unos cuántos.
- ¿No se necesita dinero para eso?
- Ichigo siempre me pasa algo de dinero para gastármelo en cosas que me gustan o necesite.
- Qué suerte tienes. Desde que me peleé con Rukia no nos hemos vuelto a hablar.
- Creo que ella estuvo pensando en pedirte perdón.
- Pasemos el día juntos y no pensemos en nuestros amos, ¿Quieres?
- Está bien, pero cuando volvamos tienes que hablar con Rukia desde fuera de su cuerpo.
- De acuerdo, pero me proteges si todo sale mal.
- Evidentemente mi reina.
Nos fuimos del templo pasando desapercibidos entre los visitantes. Nadie se fijó en nuestra piel y pelo blancos.
*Narra Rukia*
Me desperté e Ichigo y Renji estaban jugando al ajedrez en el suelo.
- ¿Qué estáis haciendo chicos? - les pregunté tapándome con la manta.
- Jugar al ajedrez - me respondieron los dos a la vez.
- Eso ya lo veo.
- También estamos pensando dónde están Ogichi y tu hollow - me dijo Ichigo.
- ¿Mi hollow? ¿Te refieres a Aikur?
- ¿Aikur? - me preguntaron.
- Le di ese nombre a esa voz interior. Y supuse que era mi hollow interno.
- Creo que tardaremos en volver a verlos - dijo Renji.
- ¿Y eso porqué? - preguntamos Ichigo y yo a la vez.
- Se han escapado juntos. Si pueden hacerlo es que pueden sobrevivir fuera de vuestros cuerpos hasta que os muráis.
- No lo creo - dijo Ichigo -. A Ogichi le encanta molestar a Tensa.
- ¿Tensa? - preguntamos Renji y yo.
- Tensa Zangetsu, mi bankai. Bueno, molesta a su forma humana.
*Narra Renji*
Llegó la hora de comer muy rápido. Ogichi y Aikur no aparecían y se había organizado una batalla de comida. Incluso Rukia y Yuzu participaban. Yo no, hasta que Ichigo me echó salsa de soja en la cabeza.
- ¡Me las pagarás Ichigo! - cogí la sopa y la eché encima de su cabeza. Él sólo la sacudió salpicando a todos los de su alrededor. Esta batalla campal terminó entre risas y comiendo ramen.
*Narra Ogichi*
- ¿Cómo decías que le llamaban a esto? -me preguntó ella. La había llevado a un restaurante de sushi de esos que tienen cinta transportadora para los platos.
- Se llama sushi y ése en concreto que estás comiendo es de anguila - le contesté.
- Está delicioso. ¿Había de más tipos, verdad?
- Todos los diferentes que pasan por la cinta.
Mi princesa empezó a seguir los platos con la mirada. Se le caía la baba sólo de pensar qué podría comerse.
- Coge los que quieras mi reina. No te fijes en si son caros o no.
- Está bien.
Cogió todos los platos diferentes que pasaban delante de sus ojos. No se dejó ni uno. La besé mientras ella tenía la boca llena.
- Luego iremos al cine - le dije y ella asintió sonriendo. ¡Dios, que monada! ¡Muero por tenerla otra vez entre mis brazos y decirle cuánto la amo! Empiezo a sonar cursi siendo un hollow.
- Ogichi...
- ¿Si?
- Te amo.
- Yo también te amo mi reina.
Nos sonreímos. Beso de esquimal. Beso y a comer.
*Narra Ichigo*
- Ichi-Nii, ¿Qué hacen por la tele? - me preguntó Karin.
Cogí el mando y empecé a cambiar canales.
- Culebrón. Culebrón. Culebrón. Kanonji. Culebrón. Culebrón. Culebrón. Película.
- Deja a Kanonji - me suplicaron mi padre y Yuzu.
- ¿Quién vota por ver la peli? - pregunté. Cinco personas levantaron el brazo. Kon es la quinta persona.
- Sea la que sea será mejor que Kanonji - dijo Renji.
Era una película de miedo. Terminé con dos mujeres abrazadas a mí, Renji con un peluche enganchado a la cabeza y mi padre abrazando a Yuzu.
- Qué miedo he pasado - dijeron Karin y Rukia a la vez que me apretaban.
- Tranquilas chicas, estoy aquí - les dije, protegiéndolas con mis brazos.
- Qué suerte tienes - me dijo Renji.
Me reí y seguí protegiendo a las chicas cada vez que se asustaban.
*Narra Ogichi*
- Has elegido bien la película - me dijo mi reina. La película era sádica, sangrienta y llena de zombies.
- Somos hollows, así que sé más o menos qué te gusta. ¿Palomitas?
- Sólo si me las das tú.
- Claro mi reina.
Cogí unas cuántas palomitas y las puse en su boca. Sus ojos brillaban con la sangre de la pantalla a la vez que masticaba.
- ¿Nos tocará volver después de la peli? - me preguntó.
- Si, hay que volver.
- Ojalá esto pudiera durar un poco más.
- Tendremos más citas cómo ésta, lo prometo.
La abracé. Ella puso su cabeza en mi hombro y seguimos viendo la peli.
- Qué cerebro más poco realista - dijo en un trozo muy concreto de la película. Sólo me reí, suspiré y puse mi cabeza encima de la suya.
Volvimos a casa de Ichigo después de cenar Yakisoba. Ichigo y Rukia nos estaban esperando en su habitación.
- Ya era hora - nos dijeron -. Nos estábamos cansando de esperar.
- Aikur, necesito hablar contigo - le dijo Rukia a mi reina. ¿Aikur? ¿Ese era el nombre que había elegido? Es... Es... ¡Jodidamente perfecto!
- ¿Ese es el nombre que me has dado? ¿Aikur?
- ¿No te gusta? Puedo cambiarlo si quieres.
- Me gusta, pero no sé si a Ogichi le gustará.
- Yo creo que sí. Se le cae la baba cómo a ti cuando creías que él no sabía que existías y lo tenías cerca.
Enrojecí. Aikur también. Ichigo rió.
- Aikur - dijo Rukia -, siento lo de hace un mes. Estaba nerviosa por todo lo del supuesto embarazo. Siento haberte dicho todo lo que te dije. Lo siento.
Rukia bajó la cabeza con ese último "lo siento". Aikur se dio la vuelta, cómo si estuviera enfadada, pero enseguida usó "Sonido" para abrazar a Rukia. ¡Qué monas!! Ichigo y yo teníamos lo mismo en la cabeza ya que los dos las abrazamos a la vez mientras lloraban. Se habían echado de menos la una a la otra.
- Ya está chicas - les dijimos -. Tranquilas.
- Nada de separarnos a partir de ahora - dijeron las chicas.
- Vale - les dijo Ichigo -. ¿Cómo lo hacemos Ogichi?
- ¿El qué? ¿De qué hablas? - le pregunté.
- Tu querrás estar con Aikur esta noche, ¿Verdad?
- Claro que quiero.
- Entonces vosotros dos "dormís" en el suelo y nosotros "dormimos" en la cama.
- Doble sentido, ¿Eh?
- No tendría gracia.
Nos reímos los dos. Las chicas no entendieron nada hasta que les susurramos nuestras intenciones. Se rieron y les cogió vergüenza al decírselo, pero se les pasó.
*Narra Renji*
Escuché gemidos hasta altas horas de la mañana. A la media hora de dejar de oírlos. Abrí la puerta del armario para comprobar qué había pasado. Ichigo y Rukia dormían en la misma posición que sus hollows. Me reí, cerré el armario y me dormí.