Este blog irá creciendo con las aportaciones de los lectores. Las personas que que quieran aportar algo que lo envíen a través de uno de estos mails: marbilltomgeorggustav@gmail.com marpuigca@hotmail.com

miércoles, 23 de mayo de 2012

El escuadrón fantasma - Capitulo 7


Debido a la resaca de los protagonistas, este capitulo está narrado por Ichigo y es corto.

*Narra Ichigo*
Qué dolor de cabeza. Menuda resaca. Y encima me despertó el móvil. Era Keigo.
- ¡I~chigo! ¿¡Nos vamos de fiesta!?
- No grites. Tengo resaca.
- ¿¡Qué~!? ¿¡Cómo que tienes resaca!?
- Estuve anoche de fiesta. Estoy cansado.
- Pero yo quiero que vayamos de fiesta~ - lloriqueó.
- Ichigo - me dijo Rukia -. Cuelga, me duele la cabeza...
- ¿¡Estás en la cama con Kuchiki-san!? - me gritó Keigo -. ¡Yo también quiero! ¿¡Puedo ir!? ¡Porfavor!
- Ni hablar. Y no grites. Adiós.
Colgué. Que pesado es Keigo. Abracé a Rukia y ella me preguntó:
- ¿Qué pasó anoche? Nuestra ropa está tirada por el suelo.
- No me acuerdo.
- Creo que mi ropa está desgarrada.
- ¿Fui yo? No me acuerdo.
- Buenos días tigres - dijo mi padre desde la puerta.
- ¿Tigres? - le preguntamos.
- No os escuchasteis anoche. Erais como tigres. Ogichi y Aikur fueron a dormir a casa de Inoue. Vestíos y bajad a comer. Ya son las 2 del mediodía.
- Suerte que es Domingo - dije.
- ¿Podemos ducharnos antes? - preguntó Rukia -. Olemos a alcohol y sudor.
Rukia tenía razón. Nos duchamos juntos. Tenía un dolor de cabeza horrible. Luego nos vestimos y fuimos a comer. No podía aguantar ese dolor de cabeza. Ogichi y Aikur se quedaron mirándonos fijamente.
- ¿Cómo es que fuisteis a casa de Inoue a dormir? - les pregunté.
- Porque con tus rugidos de tigre y los desgarrones no se podía dormir - me respondió Ogichi.
- Ni hacer otras cosas... - Aikur desvió la mirada con esa frase.
- ¿¡Que hicisteis qué en casa de Inoue!? - les grité -. Mi cabeza...
- Ichigo, no grites - me dijo Rukia.
- Le pedimos permiso a Inoue. Ella se puso música para dormir y nosotros hicimos lo que quisimos - me respondió Ogichi.
- Que noche tan fantástica... - añadió Aikur bebiendo un trago de coca-cola.
- Eso no son cosas de decir en estos momentos, cariño.
- Eras una fiera anoche...
- Por favor Aikur...
Aikur rugió. Ogichi la miró aterrorizado y se alejó un poco. No sé que era más raro si un hollow rugiendo o uno aterrorizado.
- Se os ve cansados - me dijo papá.
- He pasado una mala noche y no recuerdo nada - le contestó Rukia.
- Ojalá Keigo no nos hubiera despertado... - añadí.
 Después de comer mi padre nos dio un medicamento para el dolor de cabeza. Nos alivió un rato, pero entonces llamaron a la puerta.
- ¿Puedes ir a abrir Yuzu? - pregunté a mi hermanita. Ni yo ni Rukia teníamos ganas de movernos del sofá. Estábamos tan cómodos allí tumbados...
- ¡Ya voy! - gritó Yuzu con un tono que no nos molestara.
- Hola Kurosaki-Kun, Rukia-Chan - dijo Inoue apareciendo con Keigo, Mizuiro, Tatsuki y Chizuru.
- ¡Ichigo! ¡No hay derecho! ¡Yo también quiero estar rodeado de chicas guapas! - gritó Keigo.
- ¡Cállate Keigo! - enseguida me puse una mano en la cabeza por el dolor.
- Ichi... - me dijo Rukia.
- Lo siento mi amor.
La besé en el pelo. Ella se acurrucó en mi pecho. Todos nos miraron sorprendidos, a excepción de Inoue.
- Oye Ichigo - me preguntó Tatsuki -, ¿Qué hay entre vosotros dos?
- Van a casarse - le aclaró Inoue.
- ¿¡Que qué~~!? - gritaron todos.
- No gritéis - les dije -. Tenemos resaca y no recordamos lo que hicimos anoche.
- Borracho - me dijo Tatsuki.
- ¿¡Fuiste de fiesta y no me invitaste!? - gritó demasiado fuerte Keigo. Esta vez, Rukia le pegó un puñetazo que lo dejó inconsciente.
- Al fin se ha callado el pesado - dijimos a la vez.
- Menudo puñetazo... - dijo Chizuru.
- Se lo merecía - dijo Mizuiro -. Le pasa por no callarse.
- ¿Queréis un vaso de agua? - preguntó Inoue.
- No... ¡Sí! - dijimos a la vez.
Inoue nos trajo el agua y estuvimos hablando toda la tarde de mí y de Rukia.
- Ichigo - dijo mi padre apareciendo por la puerta -. Os traigo a ti y a Rukia el medicamento. Seguro que ya se os está pasando el efecto.
- Si, gracias papá. Aunque no creo que a Rukia le haga falta.
Rukia hacía rato que dormía contra mi pecho. Seguro que ella nunca había bebido. Aún así es tan mona...
- Por cierto Ichigo - miré a mi padre -, Urahara me ha dicho que a partir de mañana quiere que todas las tardes vayas a entrenar en su tienda.
- Está bien. Ya iré. Dile que llevaré a Rukia, que también necesita entrenar.
- ¿Entrenar para qué? - me preguntó Chizuru.
- Para protegernos de su familia - mentí, en parte -. Ellos se oponen a nuestra relación, por eso escapó de casa.
- ¡Un amor prohibido! - los ojos de Chizuru empezaron a brillar, observándonos.
Sonreí. Se quedaron a cenar y después se fueron a sus casas. Rukia me levantó a medianoche porque tenía hambre. Lo único que pude hacer por ella fue pedirle una pizza, ya que Yuzu dormía y Ogichi estaba un poco raro desde ese mediodía. Se encerró en el baño y nadie consiguió sacarle de allí. Tuvimos que decirles a los vecinos que se nos había atascado el váter y no podrían venir a arreglarnoslo hasta el día siguiente por la tarde.
Mañana Universidad y yo despierto al lado de mi prometida y una pizza. ¿Qué será lo siguiente?

5 comentarios:

  1. te que bien bueno aunque corto comparados con otros pero que resaca se mandaron y a keigo lo surraron XDDD espero que honsho no aga nada raro

    ResponderEliminar
  2. Ichigo borracho, Pobrecito...
    Esta muy bueno este capitulo esperare el siguiente :D :D

    ResponderEliminar
  3. Menuda juerga anoche!! Y despues los otros dos tambien en casa de Inoue, una pizza a las 12 de la noche nose porque me suena xDDDD
    Me ha echo gracia cuando por fin hacen callar a Keigo a puñetazos, este a sdo demasiado corto ya quiero el proximo!! :D

    ResponderEliminar
  4. Vaya Borrachera llevaban, no se acuerdan que hicieron, espero que en el proximo capitulo se sepa que paso en esas horas perdidas, seguro que sera interesante saberlo!! espero el proximo!!!!!

    ResponderEliminar
  5. Me encantó tu fic, redactás genial. Felicitaciones y te sigo leyendo!!!!!!!!

    ResponderEliminar